sábado, 3 de junio de 2017

Leyenda de la piedra y la serpiente



Leyenda de la piedra y la serpiente


Cuentan los moradores de la región, que hace muchos años, cuando los españoles irrumpieron en el interior del país, un indígena de nombre Inocencio  Quinchaná, que habitaba  a las salidas de Chuzacá, en la parte alta del pueblo de Usatama,  atemorizado por la llegada de los extraños, recogió dentro de una  mochila una gran cantidad collares, narigueras y demás objetos tallados en oro, producto del intercambio de los insumos agrícolas que había cultivado y trabajado durante muchos años, los llevó a la cima de una montaña, excavó allí una cueva, bajo  una gran roca y los depositó, sellando y cubriendo la mochila con una especie de mezcla preparada previamente con sustancias naturales como el fluido del árbol de caucho, con el propósito de que ésta se conservara por tiempo indefinido. Luego selló la cueva y realizó un conjuro especial aprendido de sus ancestros, mediante el cual todo aquel que se acercara al lugar, con excepción de los niños, las mujeres impúberes o los descendientes de su propia sangre, fuera inmediatamente espantado por espíritus que se harían pasar por una serpiente de mitológicas proporciones. También talló sobre la roca una especie de mapa futurista de una parte de la Sabana y toda la región del Sumapaz, señalando allí, bajo claves secretas los diversos lugares donde sus progenitores y  otros parientes, que no eran pocos,  ya habían ejecutado actos semejantes. En el mapa, a simple vista se ve como una especie de ciudad gigantesca, como si se observara desde el cielo, rodeada de espacios selváticos y montañosos. Pero este mapa no se puede ver sino en momentos especiales como en épocas de intenso verano o en noches de luna llena. De lo contrario, cuando arrecia el invierno, la roca se repliega hasta tomar la apariencia de una piedra insignificante en cuya superficie no se ven más que unas pocas arrugas, las mismas que se convierten en las líneas perfectamente talladas por Inocencio, cuando la acción de un sol intenso o de los fuertes rayos de luna, hacen que la piedra se infle y recobre su tamaño original.
Dicen que muchos curiosos y personas poseídas por una poderosa ambición, han fallecido de infarto y otros han logrado huir despavoridos, pues a lo largo de las décadas han intentado escudriñar el misterio de la roca, pero entonces aparece una monumental serpiente con actitud amenazante exhibiendo unos enormes y afilados colmillos, por lo cual todo intento de búsqueda del tesoro de la mochila ha resultado infructuoso.
Autor: Héctor Augusto Cuestas Venegas
Fusagasugá.


1 comentario:

  1. Buenos dias. Soy docente pensionada residente en Fusagasuga. Deseo conocer mas mitos y leyendas del Sumapaz. Gracias

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